Acabo de recibir (18 enero
2020) una carta de la alcaldesa Ada Colau (la cual adjunto) que supongo se
dirige a todos los barceloneses y, como tal, paso a responderle.
Sra. Colau:
En su carta, Ud. afirma que:
"vivimos una situación de emergencia climática que afecta a nuestra
salud".
Bien, no voy a entrar en si se
trata realmente de una emergencia climática que afecta a nuestra salud, porque
es posible que tenga parte de razón, aunque suene muy alarmista. Pero considero
que Ud. ha sido muy mal asesorada por sus asesores; dando por hecho que no ha
sido una decisión tomada por Ud. únicamente a título personal como alcaldesa.
Indica en dicha carta que: "En
Barcelona tenemos unos niveles de contaminación que no se pueden soportar,
superiores a los establecidos por la Organización Mundial de la Salud". Si
bien no facilita ninguna cifra, a fin de que pueda ser comparada con los
niveles máximos permitidos o sugeridos por la OMS.
Y no voy a entrar a discutir
si nuestro nivel de contaminación atmosférica es mayor o menor que la
aconsejada por la OMS, cosa que habría que revisar. Pero si le voy a responder
a sus afirmaciones erróneas.
Indica Ud. que: "llevamos
tiempo trabajando para mejorar la red de transporte público, promocionando el
uso de la bicicleta".
Veamos, si "trabajar para
mejorar la red de transporte público, promocionando la bicicleta", le
parece a Ud. que es la mejor manera de servir al ciudadano de Barcelona, ¡apaga
y vámonos!
Lo que Ud. ha hecho en realidad,
es eliminar carriles de circulación de automóviles en favor de las bicicletas,
provocando atascos y promoviendo accidentes con dichas bicicletas, debido a la
mala gestión en la coordinación de los "carriles bici" que
interrumpen la circulación y son causa de accidentes.
Pero vayamos al transporte
urbano. Desde que está Ud. al frente de la alcaldía, se han eliminado 13 líneas
de autobuses tradicionales (20, 26, 32, 36, 37, 40, 41, 45, 51, 57, 66, 92,
143) y aunque es cierto que fueron sustituidas por otras 12, los itinerarios
son distintos y no satisfacen las necesidades de transporte de los ciudadanos
afectados, tal como se le ha indicado en repetidas ocasiones por la Federació
d'Associacions de Veins de Barcelona (FAVB), denunciando que se ha perdido la
conexión directa para ir al Hospital del Mar y al de Sant Pau, al eliminar las
líneas 20 y 36, así como las diversas manifestaciones de ciudadanos, quejándose
de la eliminación de diferentes líneas de autobuses (sólo tiene que revisar las
hemerotecas para "recordarlo").
Pero no me voy a extender en
este apartado, a pesar de que podría hacerlo con otras muchas líneas eliminadas
y no cubiertas.
Hablemos del metro. El metro
de Barcelona carece de la infraestructura necesaria para absorber la demanda
diaria de ciudadanos que se dirigen a sus trabajos.
En las "horas punta",
la mayoría de las líneas de metro están abarrotadas de usuarios, viéndose
obligados a viajar como sardinas en lata. Y la mayoría de las veces, ni
siquiera se consigue acceder al interior del vagón, por lo que sufren las
consecuencias de no poder llegar a su hora al puesto de trabajo.
Pero por si esto fuera poco,
desde que Ud. está al frente del Ayuntamiento de Barcelona, la inseguridad en
la ciudad y sobre todo en los transportes públicos, ha aumentado
considerablemente. Los carteristas y rateros campan a sus anchas por el metro y
autobuses de Barcelona, sin que Ud. haya puesto medidas para evitarlo en lo
posible.
Y así, un sinfín de
situaciones preocupantes para el ciudadano barcelonés, que ve impasible como
Ud. Sra. Colau, como alcaldesa de Barcelona, no sólo no está gestionando bien
el patrimonio de la ciudad, sino que está perjudicando al ciudadano más débil e
indefenso.
Y claro, para resolver todos
esos problemas, a Ud. se le ocurre la gran idea de que la culpa de toda la
contaminación existente en Barcelona es de los automóviles particulares que no
poseen la etiqueta identificativa otorgada por la DGT (Dirección General de
Tráfico), etiqueta que, lo único que indica, es que el vehículo en cuestión fue
matriculado hace más de 10 años, no de qué grado de emisión de CO2 tiene y, en
su caso, si está autorizado a circular o no. Cosa que se resuelve cuando el
vehículo pasa la respectiva I.T.V., por lo que no se entiende que, un vehículo
que ha pasado la respectiva Inspección Técnica del Vehículo y por tanto está
autorizado por una ley o normativa superior, deba ser sancionado por una norma
municipal de inferior rango, impidiendo su libre circulación.
Pues bien Sra. Colau, al
contrario de lo que Ud. manifiesta en su carta: "Es necesario limitar el
tráfico a los vehículos más contaminantes." Los vehículos más
contaminantes no son los de matriculación más antigua, sino que son los que más
consumen. ¿Y qué vehículos son los que más consumen? Pues de entrada los que
poseen mayor cubicaje, como autobuses, camiones, furgonetas y coches de alta
gama, de gran cilindrada y altos consumos. Y no un pequeño utilitario familiar,
utilizado esporádicamente o a diario si se utiliza para acudir al trabajo, ya
que el sistema de transporte urbano no cubre todas las necesidades del
ciudadano, y que, además, ha pasado la revisión de la I.T.V. que lo faculta
para poder circular.
Pero es que, si realmente es
necesario limitar la circulación de vehículos, habría que empezar por limitar a
todos, pero antes que a los vehículos, a los buques y transatlánticos que
atracan en el Puerto de Barcelona, o incluso a los aviones y ya, si lo quiere
hacer redondo, sobre todo a la industria.
Lo malo es que, aunque Ud.
consiguiese prohibir todo eso, los gases contaminantes (entre los que el CO2 no
es de los peores, sino que es necesario para la vida) se dispersan por todo el
globo terráqueo, llevados por los vientos y demás condiciones atmosféricas, por
lo que de nada o muy poco servirían todas esas medidas si el resto de la
población no hace lo propio.
Para que tenga una idea más
clara de cuáles son los gases contaminantes indicados por la Organización
Mundial de la Salud (OMS), le adjunto un cuadro de los mismos, publicado por la
OMS (para que no piense que es cosa mía), y por lo menos, puestos a prohibir,
que se prohíban los más perjudiciales.
Principales contaminantes atmosféricos
Las
partículas (PM) constan de partículas sólidas y líquidas suspendidas en el
aire. Este concepto abarca un amplio abanico de sustancias, desde la sal marina
y los pólenes hasta carcinógenos humanos como el benzo(a)pireno y el carbono
negro. Las PM se dividen en PM10 (partículas
gruesas) y PM2,5 (partículas
finas)8, dependiendo de su tamaño. En
aquellas partes de Europa donde la calefacción doméstica todavía funciona con
combustible sólido, las emisiones de contaminantes atmosféricos (en particular
PM) tienden a aumentar cuando los inviernos son más duros.
El
dióxido de nitrógeno (NO2)
es un gas tóxico de color marrón rojizo. Es uno de los óxidos de nitrógeno (NOX).
El
dióxido de azufre (SO2)
es un gas tóxico incoloro que despide un fuerte olor. Es uno de los óxidos de
azufre (SOX).
El
ozono troposférico (O3)9 es un gas incoloro que se
forma en una capa cercana al suelo por la reacción química de ciertos
contaminantes —como los compuestos orgánicos volátiles (COV) y los NOX— en presencia de la luz
solar.
Ya ve Sra. Colau, ni siquiera
aparece el CO2 que, aunque si es un gas de efecto invernadero, aparece en la
atmósfera de forma natural. De hecho, es gracias al CO2 que es posible la vida
en el planeta, pues las plantas lo respiran y transforman en oxígeno.
No pretendo darle lecciones de
ciencias naturales o de química, ya que supongo que Ud. asistió a las clases
donde se hablaba del Dioxido de Carbono, más comúnmente llamado CO2, y por
tanto, sabrá que es un producto de la respiración de todos los organismos
aerobios, entre los que se incluyen los animales y por supuesto el ser humano.
También se produce el CO2 en
los procesos de descomposición de todos los materiales orgánicos o en la
fermentación de los azúcares existentes en la fabricación de pan, cerveza o
vino y no sólo por la combustión de combustibles como el carbón, el petróleo o
el gas natural, por poner sólo unos ejemplos.
Como puede ver Sra. Colau, el
intentar tapar el Sol con un dedo no sirve de nada.
Todos los barceloneses
queremos lo mejor para nuestra ciudad y eso incluye un medioambiente sano libre
de contaminación, entre otras cosas. Pero para conseguirlo, no se puede hacer
tal como Ud. lo está haciendo, es como pretender matar moscas a cañonazos.
Si hay que limitar la
circulación de los vehículos, porque así lo exige la razón y el sentido común
(ese sentido que suele ser el menos común), hágase de acuerdo al nivel real de
contaminación, es decir, que se controle cuánto circula un automóvil (eso se
conoce en la ITV), qué cubicaje y consumo tiene y, a partir de ahí, sin
importar la fecha de su matriculación, Ud. sabrá cuál es el vehículo que más
contamina, y no cómo lo está haciendo ahora, donde toda la carga se la endosa
al pequeño utilitario que tiene más de 10 años de matriculación, sin importar
los km que recorre ni el consumo que realiza.
Sencillamente, no es justo ni equiparable a ninguna otra fuente de contaminación atmosférica, ya que estamos hablando de unos 40 o 50 mil vehículos en la ciudad de Barcelona (datos facilitados por el propio Ayuntamiento).
Sencillamente, no es justo ni equiparable a ninguna otra fuente de contaminación atmosférica, ya que estamos hablando de unos 40 o 50 mil vehículos en la ciudad de Barcelona (datos facilitados por el propio Ayuntamiento).
Me gustaría que Ud. o alguien
de su gabinete leyese esta carta y me diese una respuesta convincente que
demuestre la necesidad de prohibir la circulación únicamente a los más
desfavorecidos.
Atentamente,
José Luis Giménez
Carta de la Alcaldesa Ada Colau